El Quilombo / Alfonso Rojo y Pedro Fernández Barbadillo: "Las Big Tech odian a Trump porque frenó los negocios que tenían con el Partido Comunista chino"

2021-01-18 284

El Partido Comunista chino se ha convertido en las últimas décadas, desde que el presidente Nixon recompuso las relaciones diplomáticas (y económicas) con Pekín –a costa de Taiwán–, en socio de las multinacionales occidentales. China garantiza un gran mercado, precios bajos, mano de obra barata y ausencia de huelgas. Trump, por el contrario, trata de romper esta situación que mezcla lo peor del capitalismo con lo habitual del comunismo. Los megarricos alaban el modelo chino, no sólo en lo que se refiere a la producción de bienes de consumo sino, también, al control de la población y hasta la erradicación del coronavirus. Según la doctrina trumpista, las ventajas del capitalismo deben beneficiar a las naciones libres y que cumplen las reglas básicas del comercio.

Un segundo factor es la pretensión de Trump de detener el crecimiento exacerbado de estas big tech, suprimir sus privilegios y reducir su condición monopolística. El presidente pretende que, si censuran los contenidos que sus clientes escriben en sus cuentas, dejen de ser simples plataformas, sin ninguna responsabilidad legal ni económica por los mensajes, y pasen a ser medios de comunicación susceptibles de ser denunciados por difamación o delitos de odio.

Y, por último, pero no menos importante, el Departamento de Justicia acaba de comenzar un proceso por prácticas monopolísticas contra Google que recuerda las acciones de otro presidente republicano, Theodore Roosevelt, contra los trusts que a principios del siglo XX controlaban la economía, y la política, nacionales. Las FAANG (Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google), las nuevas estrellas de la economía global, podrían acabar siendo desmontadas como le ocurrió a la Standard Oil Trust de Rockefeller.

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