Con las nuevas restricciones a la iniciativa privada en materia de combustibles, el panorama de la industria energética en el país puede llegar a ser inestable en los próximos años.
La reducción de 20 a 5 años en la vigencia de permisos para la importación y exportación de petrolíferos no aplica de manera retroactiva para las empresas que operan bajo el esquema anterior, sin embargo, representa una amenaza para la libre competencia en el sector, afectando a los consumidores nacionales.
A pesar de la advertencia emitida por la COFECE, en la que señala la complicación y encarecimiento para la obtención de permisos de importación, el gobierno mexicano plantea fortalecer e incrementar la presencia de PEMEX y de la CFE ante un mercado que no ha generado nuevos consumidores, pero en el que cada vez hay más competencia.
