Mucha sangre fría hay que tener para hacer este tipo de jugada, pero sin dudas entra en uno de los mejores goles de los últimos años. Dos jugadores de un equipo engañan a compañeros y extraños desde un córner haciendo como que había que esperar que el balón se ponga en juego pero no, todo eso era parte de un truco que terminó con un verdadero golazo.