A niños, y a no tan niños. Si hay un plato que gusta, literalmente, a todo el mundo, ese no es otro que las patatas fritas. Luego cada uno la comerá acompañada de cómo mejor le venga en gana. Porque, acompañamientos, tiene donde elegir. No sólo con salsas. También forma buena pareja de baile con carnes, pescados…
Jonatan Armengol, el único crítico invidente de España, ha decidido que era el momento de comer esas patatas fritas que venden en los supermercados en la sección de congelados. ¿Tendrán el mismo sabor que una patata normal? ¿Huelen igual?
