Tradición, innovación, amor por la tierra y sobre todo por los viñedos.
Se podría que son elementos esenciales de Bodegas Emilio Moro, el premio pyme del año en Valladolid, un galardón concedido por la Cámara de Comercio y Banco Santander.
Los orígenes de esta pyme familiar se remontan a 1891 cuando el abuelo del actual presidente transmitió la pasión por el vino a sus hijos. En 1932 se funda la bodega, un proyecto enraizado en la Ribera del Duero con tres generaciones manteniendo la tradición. Será en los años 80 cuando gracias a la revolución vitivinícola, Bodegas Emilio Moro tome impulso.
Es precisamente la innovación y la digitalización una de sus grandes apuestas estratégicas. Aunque una marca como Emilio Moro tiene puesta la mirada en el mercado internacional.
Con la llegada de la crisis sanitaria causada por la Covid19 han tenido que reorganizar su operativa, acelerar la apuesta por el e-commerce y llegar al cliente de otras maneras.
En ese sentido la financiación ha sido un apoyo fundamental para su actividad
Y es que los vinos de esta pyme de Pesquera de Duero se degustan en los mejores restaurantes y vinotecas del mundo.
(Fuente: Freelance)
