Es cien por cien eléctrico y circula a 20 kilómetros por hora, por el momento con un asistente a la conducción, pero con la previsión de que en unos meses pueda recorrer de manera totalmente autónoma los 3,7 kilómetros del itinerario circular que une la estación de Cercanías de Cantoblanco con distintas instalaciones del campus.
“Ha causado cierto ruido ver un vehículo circulando tan despacio, pero no es circular despacio, es circular a la velocidad a la que tienen que circular él y todos para que la circulación de vehículos con los peatones o los ciclistas sea compatible”, señala a Efe el vicerrector de Campus y Sostenibilidad de la Universidad Autónoma, Santiago Atrio.