Hay veces que tienes todo servido para convertirte en una estrella y llevar a tu equipo a lo más alto del fútbol mundial, pero un día te levantas con el pie izquierdo y todos esos sueños quedan truncados al menos hasta el próximo partido o temporada. Esto es lo que le pasó a este joven que teniendo todo el arco a su disposición y con balón controlado no puede convertir ese gol que había soñado cuando era pequeño.