Santiago de Chile, 27 ago (EFE), (Imágenes: Jose Caviedes).- Ataviado con su boina y la pintoresca carreta en la que carga a cuestas su instrumento portátil, Luis Lara, uno de los menos de 50 organilleros que quedan en Chile, recorre las calles semivacías de la capital haciendo sonar sus canciones a cambio de unas monedas.
Edición: Ana Gabriela Santamaría.