Los residentes de Texas y Louisiana evacuaron las zonas inundables y tapiaron las ventanas de sus casas para prepararse a la inminente llegada del huracán Laura, que se reforzó el miércoles y se convirtió en categoría 4.
El Centro Nacional de Huracanes espera que el ciclón siga aumentando su fuerza mientras se acerca a la costa estadounidense del Golfo de México, donde se teme que provoque inundaciones potencialmente "catastróficas".
El gobernador de Luisiana advirtió a la población que solo tienen unas horas para prepararse y evacuar. Los residentes de ese estado aún están traumatizados por la devastación causada en 2005 por Katrina, un huracán de categoría 5, la máxima, que inundó el 80% de Nueva Orleans, dejando 1.000 muertos y enormes daños.