Kiko Matamoros lo ha pasado francamente mal. El polémico colaborador ha estado ingresado en el hospital durante los últimos 21 días, tras las complicaciones derivadas de la operación en la que se le quitó la vesícula el pasado 27 de julio. Una infección que derivó en una pancreatitis y posteriormente en otra infección generalizada de la que le ha costado recuperarse. Afortunadamente, lo ha logrado y ya vuelve a ser el Kiko que todos conocemos y que tanto juego nos da.