Aunque está sana, Adriana Beramendi nunca ha tomado en brazos a sus bebés sin un tapabocas. Estos cuatrillizos prematuros tienen ya dos meses, pero el entorno hospitalario en el que se pasaron sus primeros dos meses de vida obliga a su madre a mantener la distancia física en todo momento. Y el confinamiento decretado en Argentina la mantiene lejos del papá de los bebés.