Miami (Florida, EE.UU.), 9 jul (EFE/EPA).- (Imagen: Cristobal Herrera) La preocupación cunde en el sur de Florida no solo por la rapidez con que se propaga la COVID-19, que este jueves sumó 8.935 casos a una cuenta en constante ascenso, y por los efectos que esto tiene sobre el sistema hospitalario, sino por los negocios con pocos recursos para aguantar un nuevo cierre.