Santa Cruz (Bolivia), 6 jul (EFE).- Un empleo que no todo el mundo acepta, el de sepulturero, se ha convertido en una salida laboral para algunos en Santa Cruz, la ciudad de Bolivia más golpeada por la COVID-19 y donde urge excavar fosas para fallecidos por coronavirus.
Imágenes: Juan Pablo Roca.
Edición y locución: Mauréen Barriga.