La edición del GP de Mónaco de 1992 ha quedado grabada con fuego en la memoria de todos los amantes (y no) del automovilismo. En esa oportunidad Ayrton Senna con un McLaren-Honda y Nigel Mansell con un Williams-Renault compitieron por el primer puesto en las últimas 3 vueltas del circuito.
El ataque del británico a Senna en la última vuelta fue de lo mejor que hemos visto en la historia de la Formula 1 y la defensa del primer lugar del brasilero fu impecable.