Sao Paulo, 17 jun (EFE), (Imágenes: Wallace Carvalho).- La oleada de protestas antirracistas desatada por el asesinato en Estados Unidos de George Floyd ha servido para que se cuestionen en Brasil los relatos heroicos de su época colonial, plasmados en esculturas de los llamados "bandeirantes".
En Sao Paulo, la ciudad más poblada y motor económico del país, la policía ha tenido que instalar una vigilancia de 24 horas en torno a la representación de un "bandeirante" para evitar los ataques vistos en estatuas de líderes coloniales en el Reino Unido y Estados Unidos.
Edición y locución: Ana Gabriela Santamaría.