Tras analizar los medios de pago durante la pandemia, el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada alerta al Gobierno de que no puede marginar el uso del dinero en efectivo. Un método que según los últimos datos del Banco de España y el Banco Central Europeo, protagoniza el 86% de los intercambios comerciales en nuestro país y es el preferido por el 53% de la población.
El análisis del Instituto advierte de los riesgos que esto conlleva, tales como la protección de la privacidad o la exclusión social de ciertas capas sociales.
Además, Sánchez Lambás no entiende la insistencia en demonizar el dinero efectivo, señalando que no hay evidencia alguna de que monedas y billetes sean vehículos de expansión del contagio.
Para el Instituto, por lo tanto, el Gobierno debería adoptar una postura de defensa decidida de la moneda corriente, puesto que es el dinero de todos. A diferencia del resto de métodos de pago que dependen de un oligopolio controlado por grandes corporaciones internacionales.
(Fuente: Jordi Dominguez Gris)