Los sanitarios han sufrido más que nunca la precariedad de la sanidad pública, muchos han tenido contratos escalonados de apenas un día, sin la seguridad de una renovación y habiéndose ido de sus casas para prestar ayuda en los hospitales más colapsados. La situación los ha tenido al límite, inseguros con equipos de protección incompletos y sin poder ver a sus familias, viviendo en hoteles con miedo a contagiar a los suyos. Hablamos con dos técnicas de enfermería que nos cuentan lo que han pasado.