Mucho se dice acerca de que las dos primeras entregas de Terminator, estrenadas en 1984 y 1991 y coescritas y dirigidas por James Cameron, son un ejemplo de narrativa audaz y concisa que no deja espacio para secuelas. Sin embargo, desde que el cineasta dejó atrás a su creación, Hollywood se empecinó en hacer más entregas que dejaron a una saga que alguna vez revolucionó la ciencia ficción y los efectos visuales.
Ambientada décadas después de la destrucción del T-100 y los chips que eventualmente darían paso a Skynet, Terminator: Destino Oculto sigue a Dani (Natalia Reyes), una joven mexicana que es perseguida por un nuevo modelo de robot asesino enviado del futuro para asesinarla, el Rev9 (Gabriel Luna). Justo para rescatarla, llega Grace (Mackenzie Davis), una humana mejorada genéticamente que tiene como misión prevenir su muerte. Ambas pronto cruzan camino con Sarah Connor, quien ha pasado todo este tiempo cazando todavía más terminators.