Nueva York, 22 may (EFE).- (Imágenes: Jorge Fuentelsaz) Tres sillas de anea vacías sobre el escenario del teatro hispano Thalía de Nueva York y un micrófono junto a un atril, donde aún reposa un papel olvidado con la letra de una canción, recuerdan la llegada abrupta del coronavirus, que el 14 de marzo obligó al cierre de todos los espectáculos de la ciudad y que en este caso también afectó a su director artístico, Ángel Gil Orrios, a su familia y a gran parte de los artistas y del equipo técnico.
Imágenes: Jorge Fuentelsaz.
Edición y locución: Annia Hidalgo Vargas.