En esta
ocasión una de ellas se ha saldado con dos heridos tras una pelea en la
que participaron varios jóvenes en el barrio madrileño de Moratalaz.
Ambos de ideología diferente, que participaban en una cacerolada contra
el Gobierno y en una contraprotesta a aquella, se enzarzaron
violentamente. La situación podría haber sido peor de no intervenir la policía que cada vez es más numerosa en estas concentraciones.