El río Paraná registra una bajante histórica sobre los últimos 50 años en los que varias provincias se ven afectadas.
A causa de esto salieron a la luz bancos de arena, embarcaciones hundidas, la manta protectora del túnel subfluvial que une las capitales de Entre Ríos y Santa Fe, entre otras cosas.
En Misiones y como consecuencia de esta bajada, las Cataratas del Iguazú atraviesan una de las peores sequías de su historia y eso se ve reflejado de manera evidente en los diversos saltos, algunos de los cuales desaparecieron completamente.