Santa Cruz (Bolivia), 16 may (EFE), (Imágenes: Juan Pablo Roca).- El día pasa de sol a sol empujando un carretillo, pero aunque duela el cuerpo, no queda otra para los carretilleros, un oficio que sobrevive como puede por la cuarentena en Bolivia.
"A veces dan ganas de llorar", comenta a Efe Rober Casado, a la entrada del mercado en el que espera algún cliente en Santa Cruz, la mayor ciudad de Bolivia.
Edición y locución: Ana Gabriela Santamaría.