Desarticulada una red criminal que construía túneles para cultivar droga

2020-04-30 525

Málaga, 30 abr (EFE).- La Policía Nacional y la Guardia Civil ha desarticulado una red formada íntegramente por ciudadanos chinos que se dedicaba al trafico de drogas y que construía túneles desde el interior de los inmuebles para acceder al cabreado eléctrico y conseguir, de esta forma, fuerza eléctrica para sus cultivos.
La operación se ha saldado con la detención de diecinueve personas a las que se acusa de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, falsificación de documentos, robo con violencia e intimidación, robo con fuerza y estancia ilegal, según han informado en un comunicado.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya tenían conocimiento de que ciudadanos de nacionalidad china comenzaban a introducirse en este tipo de actividades ilegales, que hasta ahora era ejercida por ciudadanos de otras nacionalidades, hecho que se ha constatado con esta investigación.
La operación se inició tras interceptar la Policía Nacional de Antequera (Málaga) varios paquetes postales con destino a Italia que contenían marihuana.
Al mismo tiempo, agentes de la Guardia Civil investigaban a los responsables de una plantación interior de marihuana en una vivienda de Mijas (Málaga), motivo por el cual se decidió realizar la operación de forma conjunta.
Tras varias semanas de investigación se pudo determinar que el grupo criminal disponía de varias viviendas y naves industriales que utilizaban como plantaciones y en ellas tenían a personas encargadas de vigilancia y mantenimiento -cuidadores- durante las 24 horas del día, viviendo en condiciones de mala salubridad, durmiendo incluso en el suelo, todo ello bajo el férreo control de los cabecillas del grupo criminal.
La organización construía túneles desde el interior de los inmuebles hasta acceder al cableado eléctrico existente entre las arquetas del alumbrado público, para conseguir la fuerza eléctrica necesaria para los cultivos de marihuana, ocultando de esta forma las posibles inspecciones de las empresas de electricidad.
Este método es calificado por los investigadores como muy novedoso, ya que dificulta enormemente su detección.
Los investigados tomaban diversas medidas de seguridad durante sus desplazamientos y utilizaban normalmente vehículos de alquiler, que adquirían en distintas empresas y que estacionaban en diferentes lugares al objeto de no facilitar a los investigadores las localizaciones de las plantaciones o sus propios domicilios.
Asimismo, utilizaban la supuesta identidad de los "cuidadores" de las plantaciones para formalizar los contratos de arrendamiento donde instalaban las plantaciones, eludiendo de esta forma cualquier responsabilidad sobre su persona.
Los investigadores destacan que estos grupos de delincuentes se caracterizan por su hermetismo y control interno lo que dificulta su localización e investigación.
En la operación se han intervenido 9.000 plantas de marihuana (en cuatro plantaciones interiores), 19.000 e

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