El barco, Costa Deliziosa, partió de Venecia a principios de enero, pasó 15 semanas en el mar y llegó al Mediterráneo sin evidencias de casos de COVID-19.
Un portavoz de la compañía italiana de cruceros Costa Crociere señaló que un pasajero había abandonado el barco a principios de semana en Marsala, Sicilia, por motivos de salud, pero salió negativo en la prueba del nuevo coronavirus.