Alejandro Grisanti, economista, explica que esta extensión evitaría que los bonistas puedan ejecutar acciones legales contra CITGO.
El gobierno de Estados Unidos ha extendido esta licencia en varias oportunidades hasta que ocurra una de dos cosas posibles: que la justicia estadounidense reconozca la nulidad de los bonos -algo que parece muy poco probable- o que el gobierno legítimo reconocido por Washington, el de Guaidó, llegue a algún tipo de acuerdo con los tenedores.