Brasilia, 6 abr (EFE).- El confinamiento social que ha obligado a los brasileños a permanecer en sus casas para evitar la propagación del COVID-19 también transformó la forma de celebrar la Semana Santa que comenzó con un Domingo de Ramos ausente de aglomeraciones y con sacerdotes repartiendo bendiciones de casa en casa.
Imágenes: Joedson Alves.
Edición y locución: Diego Saganome.
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