Madrid, 2 abr (EFE).- La Seguridad Social perdió 833.979 afiliados al cierre de marzo por el impacto del COVID-19, marcando así la mayor caída de su historia y dejando el número de cotizantes en 18,4 millones, mientras que el paro registró el mayor aumento mensual de la historia con 302.265 nuevos demandantes.
Según los datos facilitados por el Gobierno, la cifra de afiliación a cierre de mes refleja mejor lo ocurrido que la media mensual -la que se facilita habitualmente y que deja el descenso de marzo en 243.469 afiliados- ya que el impacto de la pandemia del coronavirus se empieza apreciar de forma notoria a partir del día 12.
En cuanto al paro, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha sumado 302.265 nuevos demandantes este mes, lo que deja el total de parados en 3,54 millones en la mayor subida del desempleo mensual de la historia.
Todos los datos reflejan dos realidades radicalmente distintas del mes: la primera mitad con una evolución más habitual para marzo, que suele ser bueno para el empleo, y la segunda, con el impacto del parón de la economía que ha supuesto la pandemia del coronavirus.
Así, en la afiliación el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social explica que en los primeros once días del mes, cuando el empleo aún evolucionaba con normalidad, la ocupación aumentó en 64.843, mientras que entre los días 12 a 31 de marzo, se desplomó en 898.822.
La mayor caída durante marzo la experimentó el régimen general, con 855.081 empleos menos, seguido por el de autónomos, que perdió 40.877.
Por actividades, los mayores desplomes desde que comenzó la crisis del coronavirus se experimentaron en la construcción (-17,08 %), hostelería (-14,27 %), actividades administrativas y servicios auxiliares (8,91 %), educación (-5,24 %) y transporte y almacenamiento (-4,76 %); mientras que destaca el incremento en las actividades sanitarias, con 7.085 afiliados más.
TOTALES MINISTRA DE TRABAJO, YOLANDA DÍAZ, Y MINISTRO DE SEGURIDAD SOCIAL, JOSÉ LUIS ESCRIVÁ