Un guardia de seguridad molesto por haber sido despedido tomó rehenes en un centro comercial en Filipinas el lunes pero los soltó poco después, culminando una tensa crisis en una zona acaudalada donde la policía y las fuerzas armadas tienen sus sedes, informaron autoridades.
El individuo, identificado como Archie Paray, fue despedido como guardia en el centro comercial V-Mall en Ciudad San Juan, un suburbio de Manila.
Molesto por su infortunio, tomó a los rehenes pero los dejó en libertad luego que se le permitió hablar a la prensa y ante funcionarios locales sobre sus quejas hacia sus supervisores, a quienes acusó de corrupción y abusos. Posteriormente fue detenido.