Tokio (Japón), 24 feb (EFE).- Yoshinori Sakai nació en las condiciones más penosas imaginables: en Hiroshima, el mismo día que cayó la bomba atómica. Solo 19 años después, Sakai simbolizó la milagrosa recuperación nipona tras la II Guerra Mundial al encender el pebetero olímpico de Tokio 1964.
Imagen: María Roldán y Demófilo Peláez.