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Hola a todos. Mi nombre es Joe, y tengo 15 años. Lamento mucho una cosa y quiero hablar de eso. Le presenté a mi padre el mundo de Internet y eso lo lastimó mucho. Ni siquiera sé si nuestras vidas podrán volver a ser las mismas ahora.
Mi padre ha estado triste desde que mi madre se fue y tengo que decir que también ha sido difícil para mí. Tenía 10 años en ese momento, y su partida fue un duro golpe para los dos. Sufría y no entendía por qué lo hizo, y mi padre no quería contarme lo que pasó. Seguramente le dolía pensar en ella. Pronto dejé de extrañar a mi madre e intenté volver a encarrilar mi vida. Pero mi padre no podía quitarla de sus sentimientos. Tenía problemas en el trabajo, no podía hacer frente a las tareas del hogar y apenas podía cuidar de mí. Sin embargo, lo superamos de alguna manera y nos hicimos más fuertes. Pero incluso después de cinco años, mi padre todavía no podía quitarse la tristeza de encima. Pensé que estaba pasando demasiado tiempo solo con sus pensamientos y que eso no llevaría a nada bueno, así que descubrí una manera de animar a mi papá. Le di mi iPad y le enseñé cómo usarlo. También registré a mi padre en algunas redes sociales populares y le mostré el mundo de YouTube. Era mi forma de lidiar con su tristeza. Con la ayuda de las redes sociales, me comunicaba con amigos y conocí a muchas personas nuevas, y hay contenido en YouTube para todos los gustos. Siempre podía distraerme de los malos pensamientos viendo videos, así que eso también podía ser bueno para mi papá. Y lo fue. Mi padre comenzó a cambiar. Pudo comunicarse con sus amigos con los que había perdido contacto, le gustaba ver diferentes documentales y otras cosas en YouTube.
Pero pronto comenzó a comportarse de manera extraña. Entenderás de lo que estoy hablando en un segundo.
Todo comenzó lentamente. Primero vi que había cubierto la cámara de su computadora portátil. Incluso hice una broma al respecto, pero papá no quería reírse de eso. Realmente pensaba que la cámara podía ser pirateada fácilmente y que alguien podría estar mirándolo. Mira, tal vez sea verdad. Pero ¿a quién le importa? Entiendo que tiene sentido hackear la computadora de un político o una estrella de cine. Pero ¿quién necesitaría vigilar a mi padre? ¿Por qué razón? ¿Para descubrir el ingrediente secreto de sus macarrones con queso exclusivos? Eso es ridículo. Es m?
