En Bolivia, la derecha que impuso el gobierno de facto tras un golpe de Estado el pasado 10 de noviembre, realiza nuevos esfuerzos para hacer desaparecer la actividad política de representantes del Movimiento al Socialismo, el partido más grande del país. El mecanismo es ahora la inhabilitación de sus candidaturas con el argumento de que no han cumplido con algunos de los requisitos que establece el Tribunal Supremo Electoral. teleSUR