Desde este jueves la lluvia llegó a varias zonas de Australia que desde septiembre enfrenta los fuertes incendios forestales que han dejado 28 muertos, destruido centenares de viviendas y causado la muerte de más de mil millones de animales.
La temporada de incendios en Australia se vio agravada por el clima caluroso y la ausencia de lluvia en los últimos meses, esto producto del cambio climático. Además, gran parte de la población de los koalas ha muerto y algunas especies de aves y marsupiales se encuentran amenazados por una posible erradicación.
Desde los inicios de la catástrofe ambiental, una zona de cien mil kilómetros cuadrados de bosque han quedado devastados por el intenso fuego que provocó una inmensa destrucción debido cambio climático.