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Hola, chicos. Mi nombre es Hanna y esta es mi confesión. Le hice algo terrible a mi hermano, y casi muere por eso. Lo siento mucho y estoy muy avergonzada. Pero tenía una razón para hacerlo.
Todo comenzó cuando mi papá dejó a nuestra familia. Para ser precisos, mi mamá lo echó y sucedió cuando yo era bebé. Hasta donde yo sé, mis papás siempre estaban peleando por dinero. Por supuesto, criar a un hijo no solo es difícil, sino que también es extremadamente costoso. Además, tenía un hermano mayor, Dunn, que también necesitaba ser atendido. Y en este momento difícil, mi papá fue despedido de su trabajo y comenzó a buscar otro. Pero no fue tan fácil. Mamá dijo que se quedó sentado en casa durante meses y que solo tuvo algunas entrevistas. Pronto, la constante falta de dinero y las peleas llevaron a mis papás al divorcio. El tribunal le ordenó que pagara la pensión alimenticia, pero el hecho es que mi papá prácticamente no trabajaba, por lo que el dinero que le pagaba a mi mamá era apenas unos centavos.
Por supuesto, esto afectó mucho a nuestra familia. No lo recuerdo, pero mi mamá dijo que vivíamos en una pobreza terrible. Todo el dinero que ella tenía se iba en pañales y en comida para bebés. En aquellos días, no se podía ni pensar en descansar o ir a alguna parte. Y eso cambió por completo la actitud de mi hermano hacia mí. Empecé a notarlo cuando fui a la escuela. Mis compañeros de clase tenían hermanos y hermanas mayores y se amaban mucho, y se cuidaban en la escuela constantemente. Pero Dunn nunca intentó conectarse conmigo o siquiera preguntarme cómo me sentía. Era todo lo contrario en realidad. Me evitaba y siempre se enojaba cuando le pedía ayuda. Y esto continuó durante años. Mientras más grande me hacía, tanto peor era su actitud hacia mí y yo estaba 100 % segura de que él simplemente me odiaba. Estaba muy molesta, porque no entendía cuál era la razón de esta actitud. Éramos familia después de todo. Fui muy paciente, pero en un momento me cansé.
Dunn iba al cine con amigos esa noche, y mamá le dijo que me llevara con él. Honestamente, no quería ir con mi hermano. Sabía que se convertiría en una corriente interminable de insultos, pero mamá quería un descanso de los dos, así que no teníamos otra opción. No hace falta decir que mi hermano estaba muy descontento con eso. Yo sabía que le impedía divertirse, así que traté de ma
