Londres (Reino Unido), 8 ene (EFE).- Un año y medio después de su mediática boda en el castillo de Windsor (Inglaterra), los duques de Sussex, Enrique y Meghan, han decidido dar un paso atrás en sus funciones como representantes de la monarquía británica y repartir su tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica.
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Edición: Eugenio Ponz