Luego de que efectivos militares se posicionaran en los alrededores de la embajada de México en Bolivia, el gobierno de facto aseguró que no intervendrá en la sede diplomática, luego de que el gobierno mexicano emitiera una nota de protesta. La cancillería de facto trató de justificar la acción por la supuesta presencia de personal del gobierno constitucional de Evo Morales, lo cual fue considerado como una supuesta injerencia de México en los asuntos internos de Bolivia. teleSUR