El vídeo, por lo que tiene de maldad humana y en un chaval, produce hasta malestar, pero no va de eso la nota.
Lo que nos interesa hoy es el drama y la gloria de Louis Braille, brillante creador de un lenguaje único, quien murió víctima de la tuberculosis el 6 de enero de 1852, sin alcanzar a ver su invento aplicado en todo el mundo.