La Alemania nazi logró ensamblar una de las más formidables maquinarias de guerra hasta ese momento conocidas, más ágil, mecanizada y avasallante que los ejércitos que combatieron durante la Primera Guerra Mundial. Y por eso desbordó a los ejércitos vecinos y logró controlar todo un continente.
Los historiadores han resaltado que esto fue resultado del avance científico y la impresionante ingeniería alemana, según recoge BBC Mundo.
A eso se agrega, el uso masivo de drogas, particularmente de metanfetaminas.
Eso, al menos, es lo que plantea el autor alemán Norman Ohler, en su libro "En la vorágine total", que examina el papel estratégico que jugaron las drogas y en especial las metanfetaminas en la ofensiva nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Pese a ello, tanto Ohler en su libro como algunos críticos advierten que no se puede concluir que las drogas fueron el factor determinante en la conducta de Hitler o de sus tropas.