La cacería ocurre en aguas de California. Y la protagoniza una jauría de orcas marinas, popularmente conocidas como las ballenas asesinas.
La víctima es una ballena azul.
Las orcas son delfines a pesar de llamarse ballenas.
Son capaces de acabar con especies de gran tamaño como las ballenas o los leones marinos.
Para cazar, utilizan sus enormes dientes que pueden crecer hasta diez centímetros de largo.
Destacan por su larga aleta dorsal y su color en blanco y negro.
Pesan alrededor de 5400 kilogramos y pueden crecer hasta los 9,7 metros cuando están completamente desarrollados.
Es decir, el mismo tamaño que un autobús escolar.
Se adaptan prácticamente a cualquier clima, por lo que es posible encontrarlas tanto en las aguas cálidas del ecuador como en las aguas heladas de las regiones del Polo Norte.