Anhelamos alcanzar el lugar que le corresponde a las mujeres y deseamos que llegue un día en que no tengamos que luchar por hacer valer el talento femenino pero, para que sea visible el cambio, debemos atacar varios frentes: el primero, generacional; el segundo, educacional; el tercero, empresarial; el cuarto, político… - y no precisamente en ese orden-. Y así podríamos continuar enumerando carencias que nos encontramos.