Según la Organización Mundial de la Salud las enfermedades cardiovasculares, respiratorias y la diabetes son responsables de más del 65% de todas las muertes prematuras por enfermedades crónicas no transmisibles.
Y es que la poca actividad física, la nutrición inadecuada como la ingesta de grasas y azucares, patrones de sueños alterados, abuso de alcohol y tabaco, genera una mayor probabilidad de desarrollar este tiempo de enfermedades.