Le pudo la naturaleza o tiene malas influencias el golden retriever.
El caso es que, como se ve en el vídeo, el perro grande decidió que se le apetecía el chico y se lo llevó a la bravas.
En las imágenes se ve cómo un can de cierto porte, juega con un pomerano y pocos instantes después agarra con sus dientes la correa del diminuto can y echa a correr, llevándoselo con él
La dueña de la 'víctima', comienza una persecución.
Se desconoce el desenlace de la historia y tampoco se sabe la fecha.
A juzgar por las imágenes, los hechos tuvieron lugar en Japón.