El economista Luis Bárcenas estima en el corto plazo que el deterioro de la industria petrolera persista, ya que las sanciones impuestas a Pdvsa por parte de EEUU limitan la industria para extraer crudo y la importación de los insumos necesarios para producirlo, así como también restringe la posibilidad de colocar el producto en el mercado, por lo que impide la capacidad del Estado venezolano para tener divisas disponibles.
Por ende, cree que la producción puede seguir disminuyendo "a un ritmo menos agresivo de lo que hemos visto", pero estima que Pdvsa podría llegar a producir un poco más de un millón de barriles a finales de año, lo que sería 500.000 barriles diarios menos de lo que se se extraía en 2018, que a la postre influye en la producción de dólares y al mercado importador debido a la poca capacidad que tiene la administración de Nicolás Maduro para usar ese dinero proveniente de la venta de petróleo para comprar bienes e insumos para la población.
