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Ella es Britney. Es una persona afortunada, proviene de una familia muy rica. Pero ella no está aquí para jactarse. Desafortunadamente, todos tienen sus problemas, y los suyos no son menos significativos que los demás. Su mayor problema es encontrar amigos, y esta es la razón.
Britney no cree que sea arrogante, o snob, o lo que sea que la gente piense sobre los niños de familias ricas. Su padre es una persona muy simple, un hombre hecho a sí mismo, y quiere que sus hijos trabajen a su manera a lo largo de la vida también. Eso no significa que tengan limitaciones estrictas en el uso del dinero, su creencia es que necesitan invertir su tiempo y esfuerzo en estudiar, y deberían hacerlo como todos los demás que no tienen tanta suerte. Por eso siempre han vivido una vida bastante simple, no en una mansión, sino en una casa común.
Cuando Britney era una niña, ni siquiera notó la diferencia entre ella y otros niños. Todos compartían los mismos estudios y pasatiempos. Es una persona muy sociable, por lo que no tuvo problemas para encontrar amigos. Pero cuando se convirtió en una adolescente y fue a la escuela secundaria, se dio cuenta de que las cosas habían cambiado. Todos estaban divididos en grupos y rangos: ya no era solo un gran grupo de niños.
Como ella es bastante tranquila, terminó en el grupo de "celebridades". Esta no era su meta, por supuesto, pero estaba en una escuela nueva y solo quería hacer amigos. Se acercaron a ella y le propusieron que saliera con ellos. ¿Por qué diría que no? Parecían personas realmente agradables. Charlaron mucho sobre ropa de diseñador y accesorios, y sobre todas las otras cosas que están de moda hoy en día. Fue entonces cuando descubrió que de alguna manera ya se habían enterado de quién era ella y de qué familia provenía, y Britney comenzó a tener dudas. Ella no es tonta, y entiende que a veces las personas pueden guiarse por el interés propio al elegir amigos.
Ella comenzó a mirar a sus nuevos amigos con atención. Su padre le había enseñado que siempre deberías echarle un vistazo a la gente antes de confiar en ella, incluso si ella nunca había estado en una situación en la que había tenido razón al desconfiar de la gente antes. Pero todo parecía estar bien. Era un grupo bastante grande de personas, eran ocho, y todas tenían diferentes orígenes. Eran personas normales con diferentes personalidades, eso está bien, pensó. Pasaban mucho tiempo juntos y también se reunían fuera de la escuela, y con el tiempo no notó ningún interés en particular en la riqueza de su familia.
Cuando las cosas empezaron a cambiar, ella ni siquiera se dio cuenta al principio. De vez en cuando, cuando salían, una o dos de sus amigas le pedían que pagara por sus boletos de cine o un café, y le prometieron devolver el dinero. Nunca se lo devolvieron, y ella pensó que era un poco mezquino recordarles. Entonces... sus "apetit
