Doreen Jones, una anciana de 81 años de la localidad inglesa de Blackheath, no lo pensó dos veces al defenderse cuando sufrió un intento de atraco mientras sacaba efectivo de un cajero. Asaltada por una mujer embarazada que pedía dinero en la calle, a la pensionista no le tembló el pulso, recuperó su tarjeta y agarró del pelo y el cuello a la ladrona hasta que consiguió que huyera sin nada.: "Pensé, no, no te vas a llevar mi dinero. He trabajado muy duro por él"