Madrid, 20 sep (EFE).- (Imagen: Raúl García Cabo).- Un año y ocho meses después de su triunfo en "Operación Triunfo 2017", que fue seguido por 4 millones de espectadores, Amaia Romero publica al fin su debut discográfico bajo el título de "Pero no pasa nada", sorprendente y paradójico, toda vez que el suyo es uno los álbumes más esperados de la temporada.
"No quería que sonase muy intenso, que fuese coherente con las canciones y, además, es una coletilla que digo desde pequeña, porque tiendo a relativizar las cosas. También por la espera y las expectativas, porque si va mal, tampoco pasa nada", afirma en una charla con Efe.
Romero (Pamplona, 1999), que representó a España en Eurovisión 2018, ha querido tomarse "con calma" la preparación de un álbum que ha sido producido por su ídolo Santiago Barrionuevo (de la banda argentina Él Mató A Un Policía Motorizado) y que lleva su firma a solas o en coautoría en todos los temas excepto uno.
El resultado es un disco de "pop indie" lánguido ("con ese punto melancólico que a mí me gusta mucho", apunta su responsable) y que aborda todas las fases del amor con letras muy sencillas, escritas como una declaración impulsiva de Amaia al otro.
"No sé hacer letras muy complejas. Lo que escribo es bastante literal, como si lo hablara. Soy una chica de 20 años al final y, aunque ahora esté un poco liada, tengo los sentimientos normales de esta edad", argumenta.
El tono confesional queda instalado desde "la introducción" con "La última vez", brevísima pieza de poco más de un minuto con el único acompañamiento de una guitarra y un silbido. Solo dos frases: "El avión se va a caer / Tú serás mi última vez".
"Me imaginaba a mí misma dentro de un avión que se va a caer y le digo a quien tengo al lado que vamos a morir", cuenta sobre este corte intimista que da inicio al diario sentimental de altibajos que es "Pero no pasa nada" (Universal Music).
Así se dan la mano celebraciones del amor como "Quedará en nuestra mente" o "Nuevo verano" ("Me costó mucho darle forma y llegué a odiarla algunos días", reconoce sobre ella), de aceptación resignada del final como "Todos estos años" y dos cumbres que se salen del tono predominantemente bucólico al introducir cierto desgarro, "El relámpago" y "Quiero que vengas", su último sencillo.
"El de este disco es un sonido que me representa bastante, pero no sé si es mi sonido, porque no sé siquiera si lo tengo. Creo que tengo muchos sonidos que me gustan", apunta ante un álbum del que emana por momentos su admiración por Marisol.