Imagínate que estás contando una historia divertidísima acerca de un encuentro casual que tuviste ayer mientras ibas en el subterráneo. La excitación crece entre el público y a ti no se te olvida ningún personaje, ni sus frases. Entonces llega el momento del clímax y… estás esperando una explosión de risas, pero por alguna razón, los demás te miran perplejos y ni siquiera sonríen por pesar. En ese momento te das cuenta de que has olvidado mencionar que el personaje de la historia era cojo y llevaba un gracioso sombrero con plumas… lo más esencial de la historia. Entonces tu padre se acerca, te pone la mano en la espalda y te dice que esperaban algo mejor, cuando te pidieron que dieras un discurso en el funeral de tu abuelo. ¿Suena familiar? No te aflijas. Los editores de las películas también sufren de este problema, eliminando en las versiones finales de sus producciones escenas claves, sin las cuales algunas líneas de la trama pierden todo sentido. Así que aquí tienes escenas eliminadas que te explicaran los errores de continuidad en películas muy famosas.