Rabat (Marruecos), 11 sep (EFE).- (Imagen: Mohamed Siali) Lleno de paradojas y contradicciones, Marruecos trata de abrazar la modernidad sin olvidar el pasado, de imitar a las democracias occidentales pero preservando parte de un sistema político arcaico y de acercarse al laicismo desde la fuerte tradición musulmana.