La ley distributiva es un punto que se plantea entre el 5 y el 4. Esta aplicación permite facilitar ciertos tipos de multiplicación. En efecto, como su nombre indica, se trata de "distribuir" un multiplicador común a otros números, para que el cálculo sea menos largo y doloroso. Por ejemplo: En este caso, la "k" corresponde al multiplicador común y se asigna a la "a" y luego a la "b" respectivamente. Podemos entonces decir que la multiplicación es distributiva en relación con la suma. Pero lo mismo se aplica a la resta, por ejemplo: Esta regla de distribución también puede aplicarse a varios multiplicadores diferentes: ¡Practica y verás lo simple que es todo con esta ley!
