Madrid, 9 ago (EFE).- El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha informado este viernes que retomará los contactos con las fuerzas políticas, en concreto los partidos nacionalistas y Unidas Podemos a finales de agosto y principios de septiembre para buscar apoyos para su investidura.
"Hablaremos con el PNV, el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), las fuerzas nacionalistas de Cataluña y lógicamente con Unidas Podemos", ha precisado, en declaraciones a la prensa antes de reunirse con organizaciones del sector cultural, en el marco de la ronda de encuentros que mantiene con colectivos sociales.
Una vez más, Ciudadanos se quedará fuera de la ronda de contactos con los partidos, para materializar un programa de gobierno progresista, porque su líder Albert Rivera ha dicho que no quiere reunirse con él, según ha recordado Sánchez, quien ha dicho que "oído cocina".
En estos encuentros, Sánchez planteará "una propuesta abierta" de programa a todos los partidos políticos que "son susceptibles" de apoyar su investidura, entre los que ha citado a Unidas Podemos al final de la lista, para intentar llegar un acuerdo con el que materializar un Gobierno progresista.
Sí ha tenido una referencia especial a la formación morada al explicar que a estos encuentros "sobre todo y especialmente con Unidas Podemos" no irá con un programa cerrado, sino con una propuesta abierta "susceptible de poderse negociar" con ellos, pero siempre en base a los contenidos y las políticas.
Ha especificado que "no es tanto hablar de continente como hablar del contenido", volviendo de esta manera a incidir en la necesidad de alcanzar un acuerdo sobre las políticas para los próximos cuatro años y no sobre los puestos en el Gobierno.
Y al ser preguntado sobre si ya ha hablado con Iglesias para concretar esa reunión, ha reiterado que los contactos serán con las distintas fuerzas políticas "también con Unidas Podemos, como no puede ser de otra manera".
Sánchez también tiene previsto reunirse con el líder del PP, Pablo Casado, para trasladarle su "obligación" de facilitar la formación de un Gobierno y que "no hay alternativa" al PSOE.
Además, ha criticado la "forma de entender la democracia" que tiene Rivera, al negarse a hablar "con un representante legítimo" de la ciudadanía, y ha advertido a los líderes de la oposición de que los ciudadanos "tomarán nota" de su comportamiento.
Sánchez ha hecho balance de esta ronda de encuentros con colectivos sociales, iniciada la semana pasada, en la que ha mantenido 14 reuniones con unas 220 personas de 180 colectivos y ha explicado que los socialistas se dedicarán en las próximas semanas a "compendiar y sistematizar" sus propuestas para elaborar un "programa común progresista" que plantear al resto de partidos.
Ha agradecido la respuesta de estas asociaciones, que ha calificado de "espectacular", y ha resumido sus demandas en que quieren que haya "un Gobierno pronto y que sea progresista" y que tienen muchas aportaciones y