Rudolf Bantle tenía sesenta años cuando se fue a Milán con sus amigos para ver un partido por Champions League entre Basilea e Inter en el estadio San Ciro. Esto fue en el año 2004. Ganaba el Inter 4-1 y faltando cinco minutos para el final del encuentro, Rudolf dejó a sus amigos y fue al baño. Cuando volvió del baño no encontró a sus amigos. "Era alguien muy dado a la bebida el amigo Rudolf", aclara Ernestou. \n\nTenía solamente veinte euros en el bolsillo y no portaba celular. Rudolf quedó homeless en Milán y así vivió los próximos once años. Dormía en la calle y vivía de la caridad de la gente, mangueando birra (?) Se hizo hincha del Milan y se convirtió en una especie de celebridad.\n\nErnestou dice que estuvo averiguando y que se pierden cuatro mil personas al año en Suiza. Reflexiona nuestro sillonista MVP: "Pero qué raro un suizo perdido. Es como un oximoron. Un suizo perdido me resulta muy raro. Gente tan dada al orden. Tan dada a la cuestión estructural. Tienen relojes" (?)\n\nUn día estaba borracho en Milán y se fracturó el fémur. Lo mandaron al hospital y allí llamó la atención. Consultaron en la embajada suiza y allí descubrieron la causa cerrada en 2011. Se volvió a abrir y ahora vive en Suiza. Está en un asilo en su natal Basilea y recibe un sueldo de 300 euros al mes. Cuenta Rudolf que lo dejan tomar cerveza todos los días. \n\nErnestou dice que Suiza no tiene euro, está fuera de la comunidad europea y que es porque "es un país muy raro". Bantle declaró que tomar mucha cerveza lo ayudó a estar caliente y así poder sobrevivir durante las frías noches en las calles de Milan. Crack.
